- El titular de la diócesis compostelana regresó a su Ourense natal para participar en la Semana de Teología
La concepción del domingo como día de descanso está íntimamente ligada a la cultura cristiana, sin embargo, buena parte de su esencia se está perdiendo. Así lo afirmaba este viernes en el Liceo de Ourense, Francisco Prieto, el ourensano que desde el pasado verano es arzobispo de Santiago de Compostela.
Prieto, que recordó la importancia social de la jornada dominical como día de descanso y de tiempo con los más cercanos, apuntó que los ritmos de la sociedad actual está provocando que hasta la faceta de ese ocio compartido se esté perdiendo. «Los turnos de trabajo, las nuevas realidades laborales en las que incluso el comercio abre, están restando esa significación de día de descanso y disfrute. Necesitamos recuperar el sentido genuino de ese día y especialmente para el creyente como día de reencuentro con esa otra familia que es la de la parroquia», dijo el arzobispo de Compostela. Prieto, que regresó a su Ourense natal para ofrecer una de las ponencias de la Semana de Teología que organiza la diócesis ourensana, se reencontró con muchos conocidos y compañeros.
«Ourense forma parte de mi esencia y siempre será así, aunque ahora las raíces estén trasplantadas a otro lugar de Galicia», señaló recordando que aquí pasó su niñez, su juventud y ejerció el sacerdocio durante tres décadas. «Ahora vengo menos de lo que me gustaría. Aunque estemos a solo cien kilómetros, la ocupación de la diócesis te absorbe», reconocía.
Fuente: La Voz de Galicia