- Mons. Francisco José Prieto Fernández denuncia la precariedad laboral juvenil y pide compromiso social y político con motivo del 1 de mayo.
Con motivo de la festividad de San José Obrero y el Día Internacional de los Trabajadores, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco José Prieto Fernández, ha publicado una carta pastoral en la que urge a garantizar un trabajo digno y con derechos para los jóvenes.
El texto llega apenas días después de los funerales por el Papa Francisco, a quien el prelado recordó evocando su exhortación Christus vivit, donde el pontífice subrayaba que el trabajo “es expresión de la dignidad humana” y un camino de maduración personal y social. En este contexto, el arzobispo ha querido centrar su reflexión en la realidad laboral de los jóvenes, que muchas veces oscilan “entre la confianza y el desánimo” en un mercado laboral competitivo, exigente y, con frecuencia, alejado del derecho a un salario justo o a condiciones que les permitan construir un proyecto de vida.
Mons. Prieto advierte de que esta situación genera consecuencias anímicas graves entre la juventud, como el desaliento, la melancolía o el vacío vital. En palabras tomadas de la bula del Jubileo, recuerda que cuando el futuro “se vuelve incierto e impermeable a los sueños”, es inevitable que el presente se viva con “aburrimiento” y sin esperanza.
Ante esta realidad, el arzobispo hace una llamada tanto a las instituciones públicas como a la sociedad civil: “Seamos capaces de escuchar realmente las demandas de la juventud”. Propone acciones concretas como garantizar empleos estables, facilitar el acceso a la vivienda y promover políticas que aseguren “una estabilidad vital y emocional”.
En su mensaje final, el prelado ensalza la figura de San José Obrero como ejemplo de padre trabajador que supo sostener con esfuerzo y dignidad a su familia, y concluye recordando una de las afirmaciones del Papa Francisco en Fratelli tutti: “No existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo”.