- El arzobispo firmó y presentó la nueva normativa reguladora que dispone de 63 artículos y XI capítulos
- “Nuestra caridad no puede ser meramente paliativa o asistencial, sino preventiva, curativa y propositiva” (Monseñor Prieto Fernández)
- Reflejan principios fundamentales: identidad, misión y compromiso con la acción caritativa y pastoral en el ámbito diocesano
En la firma, presentación y proclamación de los nuevos Estatutos de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, durante un acto que presidió el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto Fernández, se dijo que el nuevo marco estatutario debe ser un cauce que muestre el rostro de una Iglesia samaritana.
La nueva norma reguladora es la expresión de una acción socio- caritativa innovadora que,tras seguir un camino de elaboración verdaderamente sinodal conducen a la Cáritas Diocesana a ser una presencia y una voz profética que interpela a la Iglesia y a la sociedad: “Nuestra caridad no puede ser meramente paliativa o asistencial, sino preventiva, curativa y propositiva. Caridad es acompañar, abrir puertas, ofrecer posibilidades que permitan vivir con justicia y dignidad”, señala el prelado compostelano.
Marco estatutario
Los Estatutos constan de 63 artículos y XI capítulos, y en su redacción se buscó simplificar las actividades, el voluntariado, el trabajo de las Cáritas y la configuración del fondo dentro de la Comunicación Cristiana de Bienes. En el texto se reflejan principios fundamentales como son identidad, misión y compromiso con la acción caritativa y pastoral en el ámbito diocesano.
Principios y funciones
En el texto articulado cuando se mencionan los principios de la entidad se señala que dimanan del Evangelio, la Buena Noticia de Dios encarnado en Jesucristo, amar a tu prójimo como a ti mismo. Se citan en este apartado solidaridad, independencia, transparencia y redición de cuentas, y la sostenibilidad social, económica y medioambiental.
Las funciones se enmarcan como acciones asistenciales y sociales, de sensibilización, y análisis y denuncia de las situaciones de injusticia social.
La parroquia
Destacan la importancia de la parroquia como la célula fundamental de acción caritativa en la estructura de estos estatutos. En este sentido, teniendo en cuenta la organización territorial de la diócesis, se define como unidad organizativa a las Cáritas parroquiales que pueden abarcar a una única parroquia, a varias o a una Unidad Pastoral completa, integrando así la estructura funcional de Caritas a la de la propia organización diocesana.
Las Cáritas Interparroquiales quedan configuradas como organizaciones funcionales que prestan servicios profesionales de apoyo a las Cáritas parroquiales integradas en ellas. En este sentido destaca la voluntad de ampliar y flexibilizar el acceso a los servicios especializados y profesionales de las Cáritas Interparroquiales a las Cáritas parroquiales del entorno geográfico que deseen integrarse en ellas, promoviendo una mayor eficacia y eficiencia en la acción de estos servicios.
Voluntariado
Especial mención va destinada al voluntariado, adecuándolo al marco legal actual y a las consideraciones de tiempo y grado de participación de los voluntarios a la realidad sociológica actual, pensando especialmente en la participación del voluntariado juvenil.
En la búsqueda de una mayor coherencia organizativa, se han unificado los criterios de funcionamiento de las Comisiones Permanentes y los Consejos, estableciendo claridad en los procesos de toma de decisiones, nombramientos y funcionamiento de los órganos pertinentes.
La misión caritativa
En la presentación se recordó que en el año1965 el cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Fernando Quiroga Palacios procedió a erigir de forma oficial Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, señalando que la entidad tenía como misión “ servir a la acción caritativa y social de la Iglesia, promoviendo, coordinando e instrumentando la Comunicación Cristiana de Bienes entre todas las comunidades eclesiales”. En el año 1987 monseñor Antonio María Rouco Varela, firmó el decreto de aprobación de los estatutos que en el año 2007 fueron renovados por monseñor Julián Barrio Barrio