La Catedral de Santiago acogió esta tarde a las 18:00 hs. la celebración de la Pasión del Señor que presidió el Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Francisco Prieto, en la que afirmó que «ha llegado la hora en que el siervo de Yahvé, hombre de dolores, sin figura ni belleza, toma la Cruz para ser plantada como árbol de Vida».
El arzobispo añadió que «Aquel que aprendió, sufriendo, a obedecer, desde la Cruz, con brazos extendidos, sana las heridas y perdona las miserias. Aquel que nació en el silencio de Belén hace de la Cruz la cátedra silenciosa de Dios».
El prelado compostelano invitó a mirar «al Crucificado, a los crucificados de nuestro tiempo, a los que son atravesados por la crueldad de las guerras y las injusticias. Al pie de la Cruz, somos convocados a consolar, alzar la voz, a orar confiados«.
Finalmente, mons. Prieto también invitó a a pedir, hoy especialmente, por la paz en la Tierra Santa, «la tierra de Jesús, el Dios con nosotros».
El Viernes Santo la Iglesia hace memoria de la Pasión del Señor y adoración de la Cruz. Siguiendo una antiquísima tradición, no se celebra la Eucaristía. Cristo crucificado es hoy el centro de la liturgia, un día para reconocer, celebrar y proclamar que Cristo entregó su vida en la cruz por nosotros y por nuestra salvación.
La Iglesia no celebra hoy ni mañana la Eucaristía, el altar luce sin mantel, sin cruz, sin velas ni adornos, pero conmemora con solemne sobriedad la Pasión y muerte del Señor: escuchando la Palabra de Dios, con la oración universal rezando para que a todos los hombres llegue la salvación de Cristo, adorando con devoción el madero santo de la cruz como expresión de fe y agradecimiento al Señor, y comulgando del pan consagrado en la Misa vespertina de ayer.
Mañana sábado, a las 22:00 hs., el arzobispo presidirá la Solemne Vigilia Pascual en la Catedral compostelana.