El arzobispo, monseñor Julián Barrio, presidió este sábado en la Catedral de Santiago, una Liturgia de la Palabra, como acto de desagravio a la «Virgen María, nuestra madre, bajo la advocación del Pilar, y al apóstol Santiago, nuestro patrono y patrono de España, por las ofensas blasfemas que se les han hecho días atrás en el carnaval». Con el templo lleno de fieles, en una ceremonia sencilla que se desarrolló en medio de un respetuoso silencio, el arzobispo agradeció la numerosa asistencia y animó a todos a testimoniar con humildad la fe en medio del mundo.
El acto se inició con una introducción del canónigo José Fernández Lago. A la Liturgia de la Palabra, y tras la homilía de D. Julián, le siguió un breve rito de petición de perdón y la recitación de las Letanías de la Virgen, con las que se acostumbra a terminar el rezo del Santo Rosario, en honor de Nuestra Señora del Pilar.
La ceremonia finalizó con el canto del Himno del Apóstol Santiago.