Este sábado 19 de octubre, la comunidad de San Xoán de Vitre, en Frades, acogió con entusiasmo la celebración diocesana del Día del Domund, organizada por la delegada de Misiones, Fátima Noya, y su equipo. Bajo el lema «Id e invitad a todos al banquete«, inspirado en la parábola del banquete de bodas del Evangelio, la jornada resaltó la misión incansable de invitar al mundo entero a la fraternidad y la Eucaristía.
A las 19:00 horas, el arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Prieto Fernández, presidió la Eucaristía en la Capela de Nosa Señora das Virtudes, acompañado por el Vicario de Santiago, Juan González-Redondo, el Delegado para el Clero, Víctor Blanco Naveira, otros los párrocos de los ayuntamientos de Mesía y Frades, así como por numerosos feligreses y niños de las parroquias del entorno.
Mons. Prieto quiere destacar en esta jornada que la misión es un don y una tarea que, por la condición de bautizados, no debe dejarse de lado. «En nombre de nuestra Iglesia diocesana de Santiago de Compostela, quiero hacer llegar el agradecimiento y admiración a todos nuestros misioneros y misioneras, que han dejado todo para ir lejos de su patria y llevar la Buena Noticia allí donde la gente todavía no la ha recibido o la ha acogido recientemente. Somos convocados a una sinodalidad misionera, pues la misión es un compromiso de todos», afirmó el arzobispo.
Mons. Prieto instó a quienes hacen de su vida un testimonio evangélico a encontrar en la oración diaria y en la Eucaristía el alimento de su esperanza para ser peregrinos misioneros. Además, recordó que este año está dedicado a la oración como preparación al Jubileo de 2025.
La jornada de hoy no solo incluyó la celebración eucarística, sino también oraciones y diversas actividades que involucraron a todas las comunidades parroquiales de la zona de Frades, fortaleciendo así el sentido de comunidad y misión compartida.
Así, todos pudieron participar en los juegos, actividades y en el testimonio de dos personas: Sonia Ulloa, enfermera que estuvo diez años trabajando en la selva colombiana, y el hermano de Lasalle, Manolo Carreira, treinta años de misionero dedicado a la enseñanza, sobre todo en Guinea Ecuatorial y varios países de África.
Fátima Noya y el equipo de la Delegación de Misiones quieren agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Frades y de la Asociación de Vecinos de Vitre, además de muchas otras personas del equipo pastoral de la zona del antiguo arciprestazgo de Barbeiros.