Esta mañana, viernes 20 de diciembre, se presentó en el Museo de las Peregrinaciones en Santiago de Compostela, la edición revisada y actualizada del Misal Romano en lengua gallega. En el acto participaron el arzobispo de Santiago, mons. Francisco José Prieto; el obispo de Ourense, coordinador de esta edición y presidente de la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal, mons. Leonardo Lemos Montanet; y el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos.
Tercera edición del Misal Romano
La presente versión en lengua gallega del Missale Romanum, actualizada de acuerdo con las indicaciones del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, fue aprobada en la CXVII Asamblea Plenaria del Episcopado Español celebrada del 19 al 23 de abril de 2021, y confirmada por el Dicasterio para el Culto Divino el 3 de marzo de 2022.
Esta tercera edición del Misal Romano es la continuación de las otras dos publicadas después del Concilio Vaticano II (en los años 1970 y 1988 respectivamente). Esta edición supone un notable enriquecimiento en relación con las anteriores; de hecho, la tercera edición ofrece una traducción al castellano con abundantes cambios de expresión, retoques y precisiones, todo ello para preservar la fidelidad al texto latino original de 2008. Asimismo, también se han enriquecido las rúbricas para facilitar su comprensión y desarrollo dentro de la celebración.
En su intervención, mons. Francisco José Prieto, destacó la importancia histórica y cultural de la lengua gallega en la liturgia, recordando un camino que comenzó en 1963 con el Concilio Vaticano II, que permitió el uso de lenguas vernáculas en la liturgia romana.
El prelado compostelano subrayó hitos significativos, como la aprobación del gallego como lengua litúrgica en enero de 1969 y el Concilio Pastoral de Galicia en 1976, que abogó por la promoción del gallego como un valor humano y una herramienta de evangelización. Recordó las palabras del Concilio que instaban a todos los cristianos a participar en la promoción del gallego, no solo en la liturgia, sino también en el ámbito cultural.
Mons. Prieto también mencionó el apoyo institucional recibido a lo largo de los años, incluyendo la colaboración de la Xunta de Galicia y las diputaciones provinciales, que hicieron posible la primera edición del Misal Romano en gallego en 1987, así como la reciente reedición actualizada de 2023.
Finalmente, mons. Prieto enfatizó que la lengua gallega es más que una cuestión lingüística; es una forma de ser, vivir y expresar la fe. Hizo un llamado a continuar con la pedagogía gradual y progresiva del uso del gallego en la liturgia, como corresponde a la Iglesia y a toda la sociedad gallega.
Por su parte, el Obispo de Ourense, mons. Leonardo Lemos Montanet, destacó el valor histórico y cultural de la lengua gallega en la liturgia, recordando los documentos del Concilio Pastoral de Galicia y el apoyo de varias diócesis en la promoción del uso del gallego.
El obispo de Ourense subrayó que el Misal no es solo un libro más, sino una obra técnica que requiere una realización especializada. Mencionó que la edición actualizada del Misal Romano ha seguido estrictas indicaciones del Vaticano y ha incorporado normas de la congregación para el culto divino.
Destacó también la calidad técnica y ambiental del libro, señalando que está impreso con tintas respetuosas con el medio ambiente y materiales de alta durabilidad. Mons. Lemos invitó a redescubrir la belleza de la liturgia y a fomentar una mayor sensibilidad hacia la incorporación progresiva del gallego en la liturgia ordinaria.
Concluyó su intervención agradeciendo a todos los que han trabajado en este proyecto, reconociendo especialmente a Mons. Francisco José Prieto, quien colaboró en el proyecto antes de ser nombrado arzobispo.
Finalmente, José López Campos, resaltó que con este Misal se favorece la dinamización de la lengua gallega en el ámbito litúrgico facilitando que los sacerdotes puedan oficiar las ceremonias religiosas católicas en gallego, acercándose así a las personas gallegohablantes y también prestigiando el idioma.
Además de garantizar los derechos lingüísticos de las personas que asisten a los rituales religiosos, López Campos afirmó que hay que tener en cuenta que la iglesia en Galicia tiene una gran capacidad de llegar a grandes grupos de gente, tanto grandes como pequeños. De este modo, recordó que su objetivo con el Pacto por la lengua gallega es abarcar todos los ámbitos posibles, aquellos en los que convive nuestra sociedad.
Además, durante el acto de presentación, López Campos agradeció la implicación y colaboración del arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, con quien ya mantuvo un encuentro hace unas semanas para trabajar en pro del uso de la lengua gallega en el ámbito eclesiástico.
El gallego en las ceremonias religiosas
Este mismo año se celebran los 55 años de la liturgia en gallego, lo que significó un hito importante para nuestra lengua al reconocerla para el culto religioso. Fue en 1963 cuando el Concilio Vaticano II aprobó el uso de las lenguas vernáculas, aceptándose cinco años más tarde el gallego en la liturgia en las diócesis de Galicia. Sería en 1969 cuando la nueva conseguiría repercusión entre la sociedad y cuando se produjeron las primeras traducciones a la lengua de los textos religiosos como la Biblia o el Misal Romano.